Grafomaniacos

Nada está escrito

Selección de "A712: para leer de viaje"

Esta selección poética fue curada por Josué Andrés Moz y autorizada por el propio autor del poemario, Rommel Martínez.

Aunque no sean los de Akira kurosagua                                                   

(FRAGMENTO)

Voy a escribir sueños

Y sobre ellos;

Voy

A esparcir los tentáculos de algunos recuerdos 

que a veces suelen ser los míos pero al revés 

Empezaré por decir que soy un sueño

Y que reviento en deseos y deseo

Que me proyecto como la pirotecnia 

y las termitas

en el cuerpo de la constelación Hipopotomonstrosesquipedaliofobia

ése  miedo a la palabra extensa y sin sentido;

lo que pasa es que 

en esto de la poesía no hay nada escrito.

Al caer el día

Ése que se parece más a la noche 

Cuando la noche es tan oscura como el corazón  Cuando el corazón es tan atómico como un hongo Cuando un hongo es un sueño infectado de sombras Por que las sombras Las sombras incendian al sol como el pez que se ahoga en el estanque y busca lagos y ríos en el vuelo de los pájaros que surcan su espacio aéreo Porque uno se da cuenta que el día no se sabe qué es.

Aparecí cual espectro luminoso

En una plática luminosa

Con una amiga repleta de neón y figuras y orbitas

En un vagón de tren

Con rumbo al horizonte

Íbamos rápido

No importando que afuera

Todo parecía ir a una velocidad generosa,

Veía el césped violento

Y las llamas de un sol inofensivo

Algunas piedras  se confundían con los cerebros recién bañados,

Vi recuerdos

Correr tras el tren que habitábamos tiernamente

(a unos pocos recuerdos solamente)

Iban como saludando –  esperando algo de mí,

Pero yo no entendía su lenguaje

Porque hasta entonces no sabía distinguir

La lengua materna de un vientre tibio y puro;

Les lance un beso

Y también quise darle un beso a mi amiga

Pero ya no estaba en el vagón

Cuando devolví la mirada a su espacio

Se había ido

Sin embargo 

Era como la psicomagia de su elemento entonces…

Ella indagaba en mí, siempre

Como si se tratase de una operación a distancia

Ella era el infinito en el espíritu y yo entendía que no se veía, pero permanecía; 

como el infinito.

Ella no estaba

tampoco la ventana

el sofá

los corpúsculos de la luz

junto a los cuales, le contábamos las palabras y las sombras

a la frase:

¨hasta el fin…¨

Todo, dejaba de ser

Se desvanecía de delante de mí

Pero no caía mucho en la cuenta de eso

Hasta que todo,

Ya sólo era una habitación blanca

Repleta de luz blanca,

Con paredes

Y techo

Y suelo de colchón a cuadros

Y una puerta  justo detrás de mí

Donde mi espalda hacía movimientos espirales,

Mientras permanecía sentado

Entre la puerta y el suelo,

Y la vista, también blanca

Frente a mí

Era una pradera hermosa

Con un árbol hermoso,

Y bichos hermosos

Y ramas hermosas

Con bombillas encendidas,

Y pequeñas orugas

Que son la parte abominable del miedo…

Un cielo errático y  nubes de cromo 

Dando rienda suelta a la imaginación

Y las  formas;

La ideoplastía de nuestros cuerpos y espíritus jugaban al amor,

nubes dialécticas

chistes locales y desprecio por todo lo demás que  no estuviese en nuestro camino…

No veía mi rostro 

Pero sabía de mí y de la existencia en pixeles,

Sentado y recostado,

Y parecía que alguien fumaba

Pero era que una polilla se había comido un incendio,

Todo, era esa incertidumbre de estar bien,

Por algún motivo ininteligible y

No sabía qué hacía allí

Pero no importaba porque mi mente se puso a divagar 

Como cuando uno se distrae y se concentra en otra cosa: 

La mirada en el árbol,

La mirada 

En  el árbol,

La mirada en el árbol,

La mirada en el precioso árbol:

Y existí en un salón enorme

Con mucha gente

Mucha

Y me vi allí

Rodeado y extraño

Y por un instante era el cuarto acolchonado

Y verme sentado

Y verme recostado

Mientras sentía el tibio abrazo de una camisa de fuerza;

Recordé que mi naturaleza era el salón

Y me preocupé por mi amiga

No supe qué decir

Y no sabía qué iba a pensar ella de mí

y…

Entonces la vi

Llorando, y hermosa,

Lloraba una briza escarchada 

Pero no entendí por lo que pasaba,

Proyectaba la ternura del cariño acumulado 

Capaz de  inundar la osamenta de románticos o exploradores buscando hogar,

Usaba un vestido 

Con sus tirantitos

Y un listón abrazando su cintura,

No supe qué hacer o pensar

Estaba atrapado

Y ella parecía molesta,

Era la poesía disgustada con migo;

Y me acerqué como quien se acerca a una orquídea, tan hermosa como misteriosa

Y quise preguntarle por toda esta gente

Y me acerqué,

Entonces la vi, tan serena 

A gusto 

Deseable

Coqueta,

Y no quise inquietarla por la lluvia;

Nos sentamos con la intensión de una plática, sin embargo

Observamos nuestros oasis y desiertos

Y en el vagón veíamos el cenit, tan parecido a nuestro nadir

Y creíamos que los minutos eran pompas de jabón;

Jugábamos a atraparlas

Y reventar

Con el atrevimiento de nuestras huellas

Toda su fe y opulencia,

Toda para nosotros,

Y como si además, dentro de ellas

También reventara la alegría;

Reíamos, cada vez que hacían:

Plig

Plog

Plag

Pug

Reíamos y nos configurábamos en cada gesto.

Plig

Plog

Plag

Pug

Ella que es como un sueño hermoso

Me cuenta sobre un sueño recurrente,

Me  ve

(y entiendo que tuvo la razón todo el tiempo,

Cuando me mostraba, con todos sus sentimientos, con todo su cuerpo

Con toda su aura;

Lo elemental de su presencia):

¨siempre voy cuando está atardeciendo

O de noche,

-me dice-

Estoy en la entrada de un hospital 

de una calle larga,

y lo que se divisa al final es un teatro

y luego dos calles;

la de la derecha va hacia un carnaval

y la otra es bien oscura y nunca he entrado…¨

por cierto

-le escuche decirme-

Yo te vi en ese carnaval

Y yo te entendía

Y estábamos juntos

Pero no me acuerdo qué hacíamos,

Pero nos desvanecíamos

Así como cuando vos te desvanecías en la infancia…

Entendí entonces que ella tenía razón nuevamente 

Y que no era tan sólo mi amiga 

Sino, la mejor 

El amor de mi vida;

Aunque eso lo sabía desde que todo empezó a nacer,

Y de repente

El tren rasguño un poco el sol

Y todo se llenó de luz

Una luz transparente, una luz ensangrentada de asombro y aspiración;

El sol sangraba

Y hay  unas galaxias que balbucearon unas con otras:

¨qué triste…

Este sueño es como la parte romántica del volcán…¨

Imagen de cabecera tomada de El Heraldo.

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